Se siembra para el aprovechamiento de la espiga a la madurez lechosa, conociéndose con el nombre de “choclo”. El maíz al igual que la papa y la quinua, formó parte importante de la alimentación de los pobladores pre incas e incas.
Hoy en día se utiliza para infinidad de cosas ademas de la alimentación de humanos y animales como por ejemplo: almidón, pegamentos y combustibles como el etanol.
Hoy en día se utiliza para infinidad de cosas ademas de la alimentación de humanos y animales como por ejemplo: almidón, pegamentos y combustibles como el etanol.
CLIMA Y SUELO
Sensible a las heladas, es un cultivo de clima templado-cálido, tampoco tolera exposiciones prolongadas a bajas temperaturas. La temperatura óptima del cultivo es entre 15° y 24°C con una máxima de 32°C y mínima de 10°C. Prefiere los suelos francos a franco-arcillosos por retener más la humedad, aunque se puede cultivar en una amplia gama de suelos salvo los que tengan problemas de salinidad o acidez. Responde muy bien a un suelo de elevada fertilidad por lo cual se aconseja que el maíz continúe en la rotación a la arveja o haba, debido al aporte de nitrógeno por simbiosis que dejan estos cultivos.
FORMA Y ÉPOCA DE SIEMBRA
Desde septiembre a noviembre, según la variedad, evitando las siembras tardías ya que pueden ser muy perjudiciales por ataque de isoca de la espiga. Se siembra en forma directa a golpe, en chacra a 1,40 x 1,40 m o en surcos a 70 cm entre surcos y 30 cm entre plantas. Se recomienda realizar siembras escalonadas cada 15-20 días para prolongar el periodo de cosecha hasta Marzo – Abril.
CUIDADOS DEL CULTIVO
Aporcar cuando el cultivo tiene 50 cm de altura arrimando tierra al costado de las plantas para lograr un buen afianzamiento y evitar vuelcos por el viento durante su desarrollo. Se recomienda abonar con compost a razón de 1 Kg cada 1,5 metros lineal de surco y repetir nuevamente en el ciclo, cuando el maíz está en estado de macollaje. Recordemos que casi el 70% de los nutrientes que extrae el maíz en todo su ciclo ocurre desde 10 días antes hasta 30 días después de la aparición de la panoja.
Riegos: como es una planta que requiere humedad para obtener buen desarrollo y producir choclos de buen tamaño, debe tener buena humedad en su época critica que es entre formación de las barbas y el final de llenado de los granos. Igualmente la falta de agua en el resto del ciclo resiente la obtención de buenos rindes.
Se estima que el maíz precisa, en suelos franco-arcillosos, unos 25 mm de agua por semana en la época de crecimiento y unos 40 mm por semana durante la formación de la espiga.
Las plagas más importantes para el maíz son las orugas cortadoras, que lo afectan en su crecimiento inicial. Si aparecen las orugas puede aplicarse piretrinas naturales o tierra de diatomeas en horas de la noche. Otras plagas son las orugas y gusanos perforadores como la “isoca de la espiga”, que atacan el extremo de la espiga, de difícil control por medios orgánicos, por lo que se recomiendan intercultivos con chaucha de enrame, sembrando en forma temprana los maíces más azucarados y en siembras más tardías los maíces dentados (que son menos
apetecibles por las orugas y tienen chala más fuerte y áspera, sobresaliendo de la espiga y dando mayor protección al ingreso de la oruga; en caso que esta penetre, queda en la punta, siendo menor el daño por el tamaño de espiga mayor que uno del tipo dulce). Realizar carpidas frecuentes para eliminar malezas y mantener el suelo suelto y aireado.
COSECHA
Se calcula entre 70 y 120 días según la variedad y época de siembra. Como dato orientativo la cosecha puede comenzar de 15 a 20 días después de la aparición de las barbas (estigmas) que comienzan a secarse, estando los granos al estado lechoso al hincarse la uña revientan fácilmente largando un líquido blanquecino.
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